domingo, 13 de abril de 2014

Bienvenid@s




En este blog se publican algunas obras de expresión plástica y escrita,  desarrolladas por estudiantes de I  Nivel (2013-I) de la Licenciatura en Pedagogía Infantil de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, como parte de una exploración creativa en torno a los imaginarios  de género, asumida como temática de expresión en el marco de la Investigación: “Imaginarios de Genero en los enunciados estéticos (gráficos y escritos) de las y los actuales docentes en formación de la Licenciatura En Pedagogia Infantil de UDFJC”, adelantada por el semillero de investigación Alunantes.

En este caso, las y los estudiantes de Ier Nivel (2013-1), realizaron un collage fotográfico y una posterior variante pictórica de la imagen inicial, construida a partir de sus creencias, y vivencias  de género.   Luego de realizar los trabajos plásticos, también se expresaron por escrito a la manera de relatos “biográficos” de los personajes construidos (aunque en algunos casos se presentan datos realmente biográficos de quienes realizaron las obras, cuando estas fueron autoreferenciales).

Alanyz Adniezka Vásquez Ochoa









Autobiografía
Mi nombre es Naliha Iris de Salazar, tengo 22 años, y actualmente vivo en España-Madrid, me encanta escribir sobre mi vida; estoy en mi quinto mes de gestación y hasta el momento el doctor me ha confirmado que es una pequeña bebe, a mi novio no le es grata la noticia de que sea una niña porque su deseo ha sido el tener un hombrecito con el cual pueda jugar futbol y enseñarle todas sus cosas.
En este momento me siento muy feliz de saber que puedo rescatar unas de las cosas más importantes para una mujer el dar “vida”, cosa que para algunos hombres es algo insignificante, pero siempre había querido tener un bebe y mas que sea una niña, lo primero que he pensado es colocarle el nombre de mi bisabuela “Claudia Yadira”, la gente me pregunta por qué ese nombre tan feo, pero simplemente les digo que es un recuerdo que me ha dejado aquella persona que le dio un bello sentido a mi vida.
Hoy 21 de febrero del 2013, me pongo a remembrar todo lo que me ha pasado durante estos 22 años de vida, y siempre he rescatado lo positivo de ser una mujer, pero creo que todos mis relatos la gente los vería como algo ficticio, en este quiero expresar un momento que nos pasa a nosotras las mujeres como algo “natural” en nuestro cuerpo, como lo es la Menstruación, para mi es algo horrible e incomodo pero que lo debo afrontar con madurez ya que por más que quiera ocultarlo y negarlo, tan solo en mi cara se refleja ese asco y esos cambios de humores en mis emociones.
Soy simplemente una mujer que le gusta el arte y que tan solo expresa lo que le gusta y no de este mundo, que viene con momentos positivos y negativos que debemos afrontar con una gran sonrisa.  


Alanyz Adniezka Vásquez Ochoa

Nicole Daniela Monroy Amaya







Alexandra Jimenez











-¡Gorda, gorda, fea, estúpida, gorda, gorda, fea..!, ¡Miren a la gorda!, ¡Cara de tapete!- Las crueles palabras de mis compañeros, son el recuerdo que más perdura de mi niñez. 

Mi nombre es Mariana, tengo 26 años y soy modelo de lencería. Mi padre era un volquetero que hacia viajes de Colombia hacia Venezuela; salió una mañana al amanecer y esa fue la última vez que supimos de él, tan solo tenía 2 años. Mi madre estaba todo el día en casa, mas luego que nos abandonara mi padre tuvo que desempeñarse como costurera y trabajar todo el día. Mi madre era una gran mujer, simple y muy honrada. No era para nada bella, en cambio era deslucida, era una mujer gorda, baja de estatura y desagradable de ver. Recuerdo haber vivido toda mi infancia en una pequeña, horrible y mugrosa habitación; era lo único que podíamos pagar. Cada día mi madre llevaba un pedazo de pan y mortadela, hacia “aguepanela” y ese era el desayuno, almuerzo y cena. A pesar de lo mal alimentada que me encontraba, yo era una ¡Gorda!

Me desagradaba mucho mi aspecto físico, porque además de ser una gorda, mi cara se encontraba llena de barros y espinillas; la ropa que usaba estaba rota y gastada. Por eso mis compañeros me molestaban en el colegio. Toda mi primaria e inclusive en mi bachillerato tuve que soportar las burlas e insultos de mis compañeros. Frases como -¡Para los desechables no hay ropa! O ¡Ahí viene la gorda!- eran comunes para mí.
Al cumplir mis 15 años, mis compañeros de salón me encerraron en un cuarto, me amarraron y comenzaron a arrojarme basura y fruta podrida. Desde ese momento me decidí, me canse de soportar sus burlas e insultos y fue así como concluí que debía cambiar.  Yo no quería esa vida, yo deseaba lujos y belleza.

Hoy a mis 26 años tengo un cuerpo deseado y admirado por todos, si alguien me pregunta cuál es mi secreto, yo respondo: -Dieta y ejercicio-; no puedo creerlo aun después de tantos años creen eso; la verdad es que no como, y cuando me siento desfallecer lo hago y luego lo vomito. La bulimia se ha tornado mi mejor amiga, y la silicona mi camarada.
Al cumplir mis 16 años me escape de casa y encontré empleo en club nocturno, allí conocí a Fulana, ella me enseño otra manera de ganar dinero fácil y casi sin dolor. Luego de un par de meses conseguí el dinero para la liposucción, y en un par de años ya estaba “Hecha una reina”, la rino, la lipo, el botox, y los implantes mamarios tan solo fueron la primer parte. Cuando quise entra a la industria me sentí acorralada, -todas eran tan bellas-; aunque en realidad esto nunca fue un problema ya que siempre he sabido conseguir lo que quiero.
Tengo 26 años soy una gran modelo, no tengo que decirles con cuantos me he tenido que acostar para llegar hasta donde he llegado, soy una mujer de iniciativa sexual, seductora, salvaje y promiscua. Me encuentro a la vanguardia en silicon y no me complico por el hecho de tener que mostrar mi cuerpo para sobrevivir.