domingo, 13 de abril de 2014

Laura Andrea Montoya Núñez







Mi nombre es victoria cruz tengo 20 años quiero relatarles un hecho muy significativo en mi vida con el cual pude llegar a comprender la subordinación que tuve  como  mujer frente a los hombres.
Sebastián era la persona con la cual yo soñaba compartir los mejores momentos de mi vida a quien quería hacer feliz y brindarle lo mejor de mí cuando abrí los ojos y me di cuenta que no estaba viviendo el cuento de hadas que yo me invente y toque fondo a la realidad me di cuenta de la inferioridad a la que estaba sometida.
Todo empezó cuando nos fuimos a vivir juntos y quise trabajar él se puso de muy malgenio y me decía que las mujeres eran para estar en la casa, haciendo los quehaceres. Ese día realmente me sentí incompetente y des menorizada, subliminada  la verdad yo no le proteste nada en este momento digo que ese fue mi gran error al dejarme convertirme en la marioneta de él.

Ojalá hubiese sido solo ese hecho, pero no fueron tantas cosas que más adelante que me hicieron arrepentirme de no haber tenido el carácter necesario para decir basta después de un tiempo decidí acabar la relación y dejar atrás mis sentimientos aunque esto en realidad me estaba acabando porque era la persona que realmente quería al alejarme de él. Alrededor de 2años me di una nueva oportunidad con Cristian él era realmente una persona sencilla y comprendedora pero al momento de que Sebastián se enteró de esta nueva relación que yo tenía dijo que yo era una mala persona  que yo lo había dejado por él y que hace mucho él y yo ya teníamos esa relación en ese momento todos empezaron a juzgarme  y decir que yo era una desvergonzada y el quedo como si hubiera sido lo mejor y no hubiera cometido errores sabiendo que fue por el que todo se acabó si obviamente yo no soy la mejor perfecta y tengo errores como toda persona humana pero también una dignidad que no dejare sea aplastada por un hombre.

Esta  es mi historia y con ella quiero que todas las mujeres comprendan que toda persona brilla por luz propia si hay cosas que realmente duelen y que amamos en serio y que son sentimientos profundos, muchos llenos de dolor como de felicidad pero no podemos quedar subliminadas hacia los hombres por que todos somos seres humanos con la misma capacidad de razonar y salir adelante.
 
Mi subordinación frente a un hombre por amor, pero tengamos presente que no es la única se puede presentar en muchas ocasiones y situaciones no dejemos que esto pase…


Laura Andrea Montoya Núñez 

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