Virtud hombres: Protección
Enrique es una persona de 32 años. Vive en Bogotá,
pertenece a una familia adinerada, su familia tiene estas comodidades gracias
al negocio familiar, este negocio es una empresa de ingenieros dirigida por su
abuelo. Enrique es juzgado y poco aceptado en su núcleo familiar, su padre
siente vergüenza hacia él, pues a diferencia de todos los hombres de su
familia, el decidió estudiar Pedagogía infantil, en primer lugar es juzgado,
pues en su familia los hombres son la cabeza del hogar y esta profesión es
menospreciada por ser considerada solo para mujeres, como poco importante y mal
paga. Es claro que en una familia de ingenieros un Pedagogo no es bien
aceptado.
Enrique vive con su esposa y sus dos hijas, Sofía
de 5 y Mariana de 3 años, para este hombre no existe algo más importante que su
familia, es un hombre amoroso, respetuoso, cariñoso, dedicado al hogar y sobre
todo bastante protector. Siempre ha considerado importante la formación de los
más chicos para el progreso del país, además tiene gran aprecio y gusto por los
pequeños niños, considera que formarlos permite que estén más preparados para
enfrentar el mundo.
A menudo recibe críticas de su padre, pues su padre
considera que pierde su tiempo siendo docente, además piensa que no es correcto
tener empatía y confianza con los niños, siempre discute y le dice que no se
preocupe tanto por esos chiquillos insoportables, que no los proteja, pues eso
no hace parte de su trabajo. Enrique simplemente responde, que tiene un trato
no solo para los niños, sino también para la comunidad de solidaridad, cuidado
y preocupación, pues dice que como quisiera que lo trataran a él, a sus hijas,
esposa, y demás familia trata a todas las personas, la sociedad es riesgosa,
por eso quiere brindar protección a todos los que lo rodean.
Diana Paola Medina Jiménez
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